Prácticas guiadas

Bienvenida/o a este espacio.

En esta página encontrarás algunas prácticas guiadas, un ofrecimiento para acompañarte a sanar. Si estás cuidando de alguien que experimenta dolor, estas prácticas pueden apoyarte con lo que surge en tu experiencia al ofrecer presencia a un ser querido o consultante que está atravesando momentos difíciles.

Si quieres recibir apoyo personalizado, contáctame.

Al hacer estas prácticas, te invito a crear el espacio y la elección de cuidar de ti, de determinar qué se siente bien, y a tomar decisiones encaminadas a nutrir tus necesidades, incluyendo la posibilidad de poner pausa o detener la práctica en cualquier momento, y redirigir tu atención hacia algo que te apoye de mejor manera. Agradezco a Lama Rod Owens por esta invitación.

Algunas de estas prácticas fueron grabadas en estudio, y otras en mi departamento en Ciudad de México, en el entorno muy urbano de mi vida cotidiana, de manera que quizás escuches sonidos de fondo ;). Las ofrezco de manera gratuita para mantenerlas accesibles. Si quieres ofrecer un donativo puedes hacerlo aquí. Gracias.

El tracking o rastreo somático es la principal técnica utilizada en la terapia de reprocesamiento de dolor (PRT por sus siglas en inglés), un enfoque para tratar el dolor persistente que re-entrena al cerebro a interpretar y responder a las señales del cuerpo desde una lente de seguridad, poniendo fin al ciclo de dolor crónico.

A través de esta práctica, puedes transformar tu relación con las sensaciones incómodas, crear un nuevo patrón de circuitos neurales y encontrar mayor bienestar. Al hacer esta práctica de manera consistente como parte de un abordaje cuerpo-mente, puedes liberarte del dolor crónico.

La terapia de reprocesamiento de dolor tiene cinco componentes principales: 1) educación acerca de los orígenes cerebrales y la reversibilidad del dolor; 2) reunir y reforzar evidencia de los orígenes cerebrales y reversibilidad del dolor; 3) atender a tus sensaciones de dolor a través de una lente de seguridad; 4) abordar otras fuentes emocionales de estrés o amenaza; y 5) gravitar hacia sensaciones y emociones positivas.

La terapia de reprocesamiento de dolor ha sido desarrollada por Alan Gordon en colaboración con Christie Uipi y Howard Schubiner.

En momentos de dolor físico o emocional, solemos responder contrayendo, resistiendo, o intentando arreglar, y esto aumenta nuestro sufrimiento. 

Esta práctica te ayuda a cultivar una presencia amable y gentil en momentos de malestar físico o emocional. A través de tres gestos simples —suavizar, reconfortar y permitir—, creas un espacio interno de presencia amorosa y libre de juicios, sin necesidad de cambiar lo que sientes. Es un recurso útil para conectar contigo y ofrecerte compasión cuando más lo necesitas.

Esta práctica ha sido traducida y adaptada de una meditación creada por Kristin Neff y Chris Germer.

Esta es una práctica breve te ayuda a crear un espacio de compasión y amabilidad para contigo. Ha sido diseñada especialmente para momentos difíciles en los que atraviesas por una situación dolorosa y en los que quizá no cuentas con tanto tiempo. En solo un par de minutos, puedes reconectar con la presencia que necesitas.

Esta práctica ha sido traducida y adaptada de una meditación creada por Kristin Neff.

Esta práctica breve de atención plena te ayuda a conectar contigo y, a través de tu respiración, suavizar la tensión y la incomodidad y activar la respuesta de relajación en tu cuerpo.

Al introducir estos momentos en tu día, puedes crear un espacio de libertad, agencia y elección para cultivar mayor bienestar.

Esta práctica ha sido traducida y adaptada de una meditación creada por Char Wilkins.

Esta meditación guiada te ofrece un espacio para conectar con tu experiencia tal cual es en este momento y acompañarte con amabilidad y aceptación. La práctica utiliza frases simples que te ayudan a cultivar compasión hacia ti misma/o, especialmente en momentos de dificultad o malestar físico o emocional.

No se trata de arreglar lo que sientes, sino de estar presente con lo que hay, suavizando la relación contigo misma/o. Es una herramienta práctica para momentos estrés, ansiedad y dolor físico o emocional, promoviendo un espacio de calma y cuidado interno.

Aprendí esta práctica de Chris Germer.

Con frecuencia nos relacionamos con nuestro cuerpo desde la exigencia, el juicio o la desconexión—sobre todo cuando nuestra experiencia de corporalidad es distinta de la quisiéramos. Estas prácticas ofrecen una alternativa: una oportunidad para ofrecer a tu cuerpo cuidado y amabilidad.

A través de atención plena y frases simples, estas meditaciones guiada te invitan a cultivar una actitud de bondad amorosa hacia tu cuerpo y tu experiencia tal como es. La práctica comienza con una atención abierta y sin juicio a sensaciones, pensamientos y emociones, y poco a poco va guiando hacia un espacio de tranquilidad, aceptación y presencia.

No se trata de controlar lo que sientes ni de forzar una experiencia distinta, sino de acompañarte con compasión y cuidado. Es una herramienta sencilla y poderosa para reconectar contigo misma/o desde un lugar de respeto, ternura y conexión.

La versión 1 es una práctica que aprendí de Jan Chozen Bays, Roshi. La versión 2 ha sido traducida y adaptada de una práctica de Anna Guest-Jelley, de Curvy Yoga.

Ofrecer cuidado a alguien que está experimentando dolor o sufrimiento puede ser profundamente desafiante, y quizá nos descubramos experimentando emociones difíciles, juicio o vergüenza en torno a nuestra experiencia. Cuando nos incluimos en el círculo de compasión, podemos encontrar refugio y resiliencia.

Esta práctica puede ayudarnos a encontrar equilibrio y ecuanimidad cuando estamos cuidando de alguien que nos necesita, al mismo tiempo que cultivamos compasión por nosotros mismos, por el dolor que experimentamos cuando estamos presentes para el dolor de alguien más o cuando se nos dificulta hacer las paces con las limitaciones de lo que podemos ofrecer, ya sea un ser querido o alguien que nos consulta en un rol de cuidado profesional.

Esta es una práctica que aprendí de Kristin Neff.

Que estas prácticas te ayuden a arraigarte en plenitud,
a liberarte del dolor
y a experimentar mayor bienestar y gozo.

Si quieres ofrecer un donativo, puedes hacerlo aquí. Tu generosidad me ayuda a continuar creando recursos para ayudar a más personas a sanar. Gracias.